Una gélida lluvia se cernía el sábado a la noche sobre Buenos Aires, lo que no era impedimento para que un casi repleto Monumental celebrara el último show de Los Piojos antes de su parate "sin plazos ni condiciones". Como no podía ser de otra manera, a una banda de tan alta convocatoria como la de Andrés Ciro Martínez no le cabía retirarse de los escenarios sin una despedida épica y emotiva, a la altura del ritual que vienen practicando desde hace casi dos décadas.
Con los pilotos en alza gracias a la lluvia, miles de seguidores de la banda fueron copando el campo y las plateas de la cancha de River, muchos con banderas, pancartas y todo souvenir piojoso que pueda imaginarse. A pesar de todo, la heterogeneidad del público trascendía a los incondicionales (que ya son muchos), acusando la masividad alcanzada por Los Piojos hace ya bastante tiempo. Esa mezcla de hermetismo y popularidad supo ser, sin duda, uno de los méritos más eficaces de la banda a largo plazo.
Varios aviones surcaron el cielo neblinoso antes del comienzo, previsto para las 21, pero que dio arranque casi a las 22. Vestido con jeans y campera de cuero, y con una apretada bufanda protegiendo su garganta del frío, Andrés Ciro entonó los versos de Te diría ante un publico que no necesitaba mayores motivaciones: a partir de ahí, el show fue una fiesta.
Fuente: www.cordoba.new
0 comentarios:
Publicar un comentario